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domingo, 25 de marzo de 2018

Recetas para Semana Santa (I) Empanada gallega y variación

Personalmente, no soy religiosa. Pero como puede que les haya sucedido a muchos, resultó de una elección que fui haciendo con el crecer, simplemente dándome cuenta de que ciertos mandatos no me acompañaban en las cosas de mi vida. Sin embargo, habiendo crecido en una casa medianamente creyente, compartiendo la infancia y juventud con dos generaciones que seguían algunas tradiciones, ellas quedaron asociadas a partes queridas de mi vida: mi abuela, vivir con mis padres, la reunión, un olor particular, un sabor.

Es por eso que el ayuno de la Cuaresma es una fecha que tengo en cuenta. Si bien la esencia de la Semana Santa es el recordatorio del sufrimiento (de Jesus antes de ser crucificado), y por ello es que generalmente el ayuno fue reemplazado por la abstinencia de la carne roja, eso no quiere decir que no se pueda comer rico.

El sabor de la Semana Santa es el pescado, en mi opinión. La primera receta que se me ocurre cuando pienso en esta época es la conocidísima por todos empanada gallega. Receta famosa, fácil, relativamente barata. Así que voy a empezar con eso.

Empanada gallega... Como la hago yo. (Porque más famosa es la receta, más opiniones sobre cómo es la fórmula original, la más mejor, la más fiel. Pues yo la hago así, y sanseacabó!)

Ingredientes


  • 2 tapas de tarta
  • 1 morrón rojo
  • 2 cebollas
  • 2 latas de jurel o caballa al natural (por lo tanto también abrelatas... no está de más recordarlo, por experiencia)
  • 1 diente de ajo
  • 1 cartón de puré de tomate
  • 2 cucharadas de aceite de girasol
  • Ají molido
  • Pimentón
  • Sal
  • Pimienta
  • Azúcar


Pasos


  1. Picamos el ajo y lo tiramos en una ollita o wok con el aceite que ya estaba caliente. Cocinar 1 minuto.
  2. Cortamos el morrón y la cebolla en cubitos mas bien chicos. Los agregamos al aceite y el ajo y un poco de sal y cocinamos hasta que la cebolla este transparente (y un poco doradita, si se animan).
  3. Agregamos el cartón de puré de tomate, 1 cucharadita de ají molido, de pimentón, media cucharadita de azúcar, media de sal, una pizca de pimienta y hervimos suavemente unos 5minutos. Apagamos el fuego.
  4. Ahora abrimos las latas de pescado, descartando el liquido. Estos pescados no traen espinas (tienen algunas pero se deshacen al tacto). Lo que si hay que sacarles son las vértebras! Ya limpio, desmenuzamos el pescado y lo agregamos a las verduras en salsa.
  5. Le ponemos fritolim o aceite a un molde de tarta y una masa de base. Agregamos el relleno (a mi no me gusta el huevo duro, pero la gente normal le pone varios huevos duros pelados cortados en cuartos o en mitades en este punto... cada uno sabe) y la tapa de arriba. Hacemos unos agujeritos con el tenedor para que no se infle en el horno. Si no sabes hacer el repulgue, mira este surrealista video
  6. Opcional: siendo amante del agridulce, a mi me gusta espolvorear con un par de cucharadas de azúcar la parte de arriba de la tarta. Los cagones no le ponen, ta todo bien.
  7. Al horno alto media horita o hasta que la masa se dore, ya saben.


Listo!


Hay una variante de tarta de pescado, tradicional de mi casa, la verdad no sé si es algo que muchos conocen, no la comí en ninguna otra parte. También es fácil y económica, se hace más o menos con los mismos ingredientes pero es más liviana (no hay que lidiar con la acidez del tomate).


Ingredientes para la variante

  • 2 tapas de tarta
  • 2 o 3 cebollas
  • 2 latas de caballa o jurel
  • 1 taza y media de leche
  • harina
  • manteca
  • nuez moscada
  • sal
  • pimienta
  • opcional: curry


Pasos


  1. De nuevo hay que cortar la cebolla en cubitos, la ponemos a cocinar en 15 gr (un pedacito, más o menos un dedo de la barra) de manteca en una olla. Le ponemos sal para que se ablande más rápido.
  2. Una vez que está cocida la cebolla, echamos 4 cucharadas de harina. Háganlo con fe señoras y señores! Que es Semana Santa! Esto hay que revolverlo con cuchara de madera (siempre), y van a ver que la harina se pega al fondo de la olla y a la cebolla. Revolviendo y raspando tienen que lograr que se despegue del fondo y solo se haga un masacote con la cebolla, mientras que la harina toma un color más dorado. 
  3. Una vez que despegaron todo, van echando la leche de a poquito, revolviendo. Si tiran la leche fría de una, van a conocer un mundo de dolor y grumos que no les conviene. Por eso de a poco, pero tampoco nivel tortuga. Esto se practica un poco y sale, no es difícil en realidad. 
  4. Estamos haciendo como una salsa blanca, le agregamos sal, pimienta, media cucharadita de nuez moscada, y si quieren un poco de curry (media, una, una y media cucharadita, como les guste).
  5. Agregamos el pescado (escurrido, sin vértebras y desmenuzado aparte).
  6. Tartera aceitada, tapa, relleno (huevos de nuevo, opcional), tapa. Agujeritos con tenedor, repulgue.
  7. Opcional y recomendado: azúcar espolvoreada.


Listo, es una tarta de pescado con salsa blanca y cebollita. Para hacerla seguido, me gusta más esta. La empanada gallega es un gusto que a veces cae pesada. Pero qué rica es.

Estas son las recetas más accesibles, además de las que primero me vienen a la cabeza cuando pienso en Semana Santa. Me transportan a otra época, espero que a ustedes también.
Pero, como dije al principio, uno crece, y con eso se abre la posibilidad de inventar tradiciones nuevas. En la próxima voy a poner un par de recetas que hace tiempo quiero meter en mis propias tradiciones familiares (cómo cuesta lo nuevo!). Aptas para ayuno de carne roja, alguna apto vegetariano, por qué no.

En fin, me voy con este tema.

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